Desde los tiempos de las cavernas el ser humano se ha esforzado por sobrevivir, buscando diversas estrategias; como la creación y construcción de nuevas herramientas e ideando nuevas formas para recolectar alimentos. En la actualidad, seguimos sobreviviendo como especie y esto se puede extrapolar al mundo empresarial.
Tener éxito para sobrevivir no es la clave
Las organizaciones se encuentran en una lucha constante por sobrevivir, tener trayectoria, alto índice de ventas, éxito. Todos quieren tener éxito, pensado que esto es la meta, que “han encontrado su receta”, que “conocen a sus clientes” y más aún, estos les son “fieles”. Qué hubiese pasado si el hombre de las cavernas al alcanzar el éxito en la cacería de animales se hubiese quedado conforme. Claramente no conoceríamos la agricultura.
¿Cómo marcamos la diferencia?
En el cambio. El ser humano evoluciona, se adapta a su medio, cambia sus gustos y necesidades; por lo cual creer que la receta del éxito está escrita y fija es una falacia. Como olvidar a blockbuster cuando no quiso invertir en Netflix, por no querer cambiar su modelo y pensar que los clientes no cambiarían sus gustos; u otro ejemplo, Kodak, cuando no se arriesgó por la era digital y dejo de liderar el mercado de películas fotográficas. Ejemplos hay muchos.
Quien no se adapta, no evoluciona y por consiguiente muere en su medio. Si queremos que nuestra empresa deje de estar en las cavernas, debemos comenzar a cambiar, mirar nuestro entorno, adaptarnos a las necesidades del cliente para de esta forma sobrevivir.